Concursantes


Banderas de amor

  • La mayoría de sus integrantes se conoció en Venezuela formándose como Misioneros de la Paz, donde se dieron cuenta de que en los eventos organizados no contaban con personas comprometidas con la música, por lo que decidieron unirse y prestar sus voces para animar los retiros espirituales, las Eucaristías o lo campamentos juveniles.

    En la actualidad son 11 integrantes y, aunque debido al problema de su país se encuentren divididos entre España y Venezuela, siguen sirviendo a Dios unidos a través de las redes sociales.

    Admiran a Celinés Diaz, Kairy Marquez o el grupo Alfareros y a través de su música buscan servir a Dios y transmitir su alegría y misericordia a través de su lema “porque tu gracia impulsa nuestras vidas a servir”.
    Ven a Dios como un padre, hermano o amigo a quien confían todos sus proyectos y gracias a Madrid Live Talent esperan continuar con su misión de servir a Dios a través de la música.


Celia Salamanca

  • Celia es la mayor de 3 hermanas y estudia Diseño y Humanidades en la Universidad Francisco de Vitoria. A sus 20 años le encanta escuchar música, cantar y bailar y se confiesa una apasionada del arte, la fotografía y la confección de moda.

    Es fan de NEEDTOBREATHE y for KING & COUNTRY por “su ánimo de arrojar luz y esperanza allá adonde puedan llegar con su música” y admira profundamente a Mariana Valongo, cantautora católica venezolana, por su servicio al Señor a través de la música, su amor y la entrega en la que vive y hace llegar a otros a través de su familia y por su inquebrantable fe.

    Celia empezó a cantar con 3 o 4 años cuando iba de viaje con sus padres, una familia que le inculcó valores católicos desde su infancia, incluso cuando vivían en Oriente Medio y era más complicado. Confiesa que su relación con Dios ha ido cambiando y evolucionando con ella, y que, a día de hoy, es muy honesta.

    Está emocionada pro conocer a gente del “mundillo” de la música católica gracias a Madrid Live Talent y afirma que para ella ganar el concurso sería una confirmación del deseo de Dios de que se vuelque en la música para la evangelización.


David Blanco

  • David es un madrileño de 22 años que trabaja en el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Gregorio Marañón. Además, este antiguo alumno de los Salesianos, dedica los fines de semana a ser animador en un centro juvenil y pertenece a un grupo de Fe que le ha ayudado a crecer como persona.

    Su familia es un pilar fundamental en su vida, especialmente su abuela, la responsable de que él se interesara por la música. En sus ratos libres le gusta quedar con sus amigos, jugar al pádel y al vóleibol y montar a caballo. También es un apasionado de los musicales y encuentra la inspiración en su familia, amigos y los chavales del centro juvenil

    Define su Spotify como una coctelera donde puedes encontrar desde Reggaetton para bailar, Izal para relajarse y varias playlist con las canciones de musicales. Para sus ratos de oración tiene una playlist de 100 canciones de artistas como Toño Casado, Hakuna o Hermana Glenda.

    Para él su relación con Dios está en continúo desarrollo y se considera un “cristiano fácil” ya que Dios siempre ha estado presente en su vida. Utiliza la música para rezar y de Madrid Live Talent espera disfrutar y vencer definitivamente el miedo escénico que confiesa haber tenido desde niño.


Kénosis

  • Kénosis es un grupo muy variado, aunque cuenta con unos 20 miembros fijos. Empezaron cantando en las Horas Santas de la universidad y se fue uniendo gente muy diversa, incluidos un seminarista y una consagrada, pero, lo que todos tienen en común es que ven la música como un medio para llegar a Dios y para que otras personas puedan acercarse a Él. Es su apostolado.

    Su inspiración es San Juan Pablo II por todo lo que hizo por los jóvenes y también admiran a Oswaldo y Arce de “Salve” pero, quien realmente les inspira es El Espíritu Santo, es quién les empuja a componer y cantar. Para ellos la música es “un lenguaje universal que llega de una forma especial” y quieren que Jesús también se sirva de ella y transmitir el mensaje de que todos debemos de vivir como resucitados y la gente debe entender que somo muy amados: “Dios se hizo hombre por amor y murió por amor hacia nosotros”.

    Su denominador común es su amistad con Dios, pilar fundamental en su vida y ven este concurso como un regalo y un medio para conocer gente con sus mismos valores y para hacer apostolado y llegar a más gente.


Manu Alvarado

  • Manuel estudió el grado de administración y dirección de empresas y trabaja como asesor financiero en el sector inmobiliario. Su tiempo libre se lo dedica a su familia, amigos, la música, el deporte y su asociación de jóvenes y quiere comenzar a estudiar ciencias religiosas.

    Su cantante favorito es Andrés Suárez y su padre fue el que le introdujo en el mundo de la música, de hecho, canta desde que tiene uso de razón.

    El objetivo de su música es que la gente se sienta amada del mismo modo que él expresa su amor a Dios, con quien cada día siente una relación más estrecha. Por ello, ve este talent como una oportunidad, no solo para mostrar su talento, sino para vivir esta experiencia y aprender de sus compañeros.


María Diaz-Leante

  • María tiene 18 años y estudia doble grado de ADE y Business Analytics en ICADE. Entre sus aficiones están el deporte, la música y los idiomas (está estudiando chino). Es la pequeña de tres hermanos y admira a cantantes como Rihanna, Pablo Alborán The Marías The Paper Kites.

    La historia de superación de María Martinez López, una enfermera abortista que intentó quitarse la vida, pero fue frenada por la acción de Dios la impactó profundamente y la llevó a indagar en su propia relación con Dios, dándose cuenta de que, aunque la vida de muchas vueltas, siempre hay un rayo de luz esperando a ser encontrado.

    Canta desde los 6 años, cuando se grababa en su habitación con sus peluches como público, pero, no fue hasta los 12 que empezó a tomar clases de canto. Con su música pretende transmitir experiencias y emociones, servir de vía de escape y que no solo se oigan sus canciones, si no que se escuchen.

    Compuso su primera canción católica tras una confesión que la marcó, y fue con la que se presentó a Madrid Live Talent y, a pesar de que su relación con Dios a veces ha sido un poco montaña rusa, quiere ayudar a aquellos a los que les parece “aburrido” rezar a llegar a Él a través de la música.


Pablo Sanz

  • Pablo es profesor de Educación Física, jugador de fútbol sala (2ºB) y entrenador de un equipo universitario. A sus 28 años se ha consagrado a los cruzados de Santa María porque para él Dios es todo, el centro de su vida.

    Escucha a Ed Sheeran y se inspira en sus padre y amigos, aunque su profesora de religión le marcó por el amor que ponía en todo lo que hacía.
    Empezó a cantar en el coro de la Milicia Santa María, un movimiento juvenil que le descubrió a Dios, y, en 2009 participó en un musical. Él canta y compone lo que vive y con su música quiere trasmitir lo maravilloso que es Dios, de quien destaca su misericordia para con él, y las maravillas que hace en su vida y en la de todos.

    En Madrid Live Talent espera conocer a más jóvenes con ganas de hacer música y aprender mucho en las masterclass.


Paula Sastre

  • Paula es la benjamina del grupo con tan solo 16 añitos. Cuando termine el colegio, quiere estudiar enfermería y entre sus aficiones destaca cantar y hacer deporte, especialmente natación.

    Es fan de Taburete, Vanesa Martín o Pablo López y se inspira en músicos jóvenes como Dani Fernandez o Ainoa Buitrago y en su familia.

    Aunque canta desde los 10 años, fue en la cuarentena cuando se lanzó y empezó a subir vídeos en sus redes sociales para superar el miedo escénico. Con su música quiere transmitir un mensaje de paz y animar a la gente a tener a Dios en su vida.

    Su relación con ÉL no es perfecta, es como una amistad, hay momentos buenos y momentos no tan buenos, pero de ellos siempre aprende algo nuevo.

    En Madrid Live Talent espera vivir una experiencia inolvidable, aprender mucho y demostrarse a sí misma que uno puede conseguir lo que se proponga, aunque el camino no sea fácil.


Pilar González-Aller

  • Pilar tiene 18 años y estudia Ingeniería Industrial en la UPM. Pertenece a una familia numerosa, ya que son 8 hermanos, y hasta hace muy poquito ha vivido a caballo entre Inglaterra y Cádiz.

    No se cansa de escuchar a Morat y Dean Lewis y su cantante católica favorita es Lauren Daigle.

    Encuentra la inspiración en las personas que la han guiado en la fe como sus padres, pero, sobre todo, en su hermano mayor y padrino que es seminarista.

    Su interés por la música se despertó cuando era una niña, ya que su padre les cantaba todas las noches con su guitarra, instrumento que aprendió a tocar a los 7 años.

    Se considera una persona a la que le cuesta expresar sus sentimientos y a través de la música le resulta más fácil abrir su corazón y rezar, por ello, quiere ayudar a otros que se encuentren en su misma situación.

    Define su relación con Dios como una relación de confianza y espera que este concurso lleve su música a más gente.


Rafael Jiménez

  • Rafael es un venezolano de 32 años afincado en Madrid. Estilista, camarero y responsable del cuidado de Don José, un sacerdote que le enseñó muchas cosas, y disfruta desarrollando su creatividad maquillando, dibujando, haciendo teatro o cantando.

    Su lema en la vida es estar alegre a pesar de las dificultades y encuentra en su espiritualidad la fuerza para lograrlo.

    Admira a artistas como Whitney Houston, Hermana Glenda o Il Divo pero la persona que le inspira en la vida es su madre, de quien destaca su fuerza, valentía e inquebrantable fe.

    Comenzó a cantar a los 8 años en el coro de su iglesia gracias a su tía y, desde entonces, quiere transmitir con su música los valores de la fe ya que, para él, Dios es un amigo fiel que no le abandona, y quiere llevar este mensaje a los demás a través de la música.


Sofia Gómez

  • Sofia estudió historia del arte y trabaja como archivera. A sus 27 forma parte de Piedras Vivas, un apostolado para vivir la fe, y estudia teología y latín.

    Es la mayor de cinco hermanos y disfruta mucho escribiendo, sobre todo poesía, haciendo fotos y comentando su punto de vista a través de redes sociales sobre cosas cotidianas y todo lo relacionado con la cultura.

    En su lista de reproducción puedes encontrar desde Beethoven hasta Coldplay o Maldita Nerea y busca la inspiración en todo. Además, para ella la inspiración tiene mucho que ver con la admiración, la cual ella profesa a sus abuelos por haberla enseñado a valorar la historia y el folklore y a ser sencilla y agradecida.

    Empezó a cantar con ocho años tras encontrar una guitarra vieja de su padre y con la música pretende ensalzar la importancia del silencio, de descubrir la belleza en lo cotidiano y que su voz se un eco de la voz de Dios, a quien procura “tener al día de su vida” y con el que le gusta pararse un momento “a tomar un café”.


Tamara Ferrera

  • Tamara tiene 29 años y nació en Tenerife. Es la cuarta de cinco hermanas y se declara amante de la naturaleza y de los deportes al aire libre, como el senderismo o montar en bicicleta, el arte y la lectura. Además, disfruta viajando y conociendo nuevos lugares y culturas.

    Su modelo a seguir es la madre Teresa de Calcuta porque “pudo ser una luz para el mundo a pesar de haber pasado una gran parte de su vida en una profunda oscuridad de corazón”.

    Su incursión en la música empezó cuando se atrevió a cantar en público en una sesión de micrófono abierto. Además, Tamara toca la guitarra y compone sus propias canciones.

    Su madre le transmitió su fe y, a pesar de rebelarse un poco durante su adolescencia, volvió a encontrarse con Dios a través de la iglesia y de personas con mucha fe. Admira a cantantes como Melendi, Rosana o James Blunt y para ella la música es un arma poderosa para llegar a todos los corazones y ve este concurso como una oportunidad para llevar la esperanza de Cristo vivo a más personas.


Teresa Palomar

  • Teresa es la menor de cinco hermanos y tiene 22 años. Esta profesora de Educación Infantil y Primaria, imparte clases particulares de guitarra y canta en bodas y es una apasionada de la música y la cocina y comparte sus versiones y recetas favoritas a través de sus redes sociales.

    Admira a cantantes como Coque Malla, Siempre Así, 84 o Keira Knightley y, en su día a día Jesús es su fuente de inspiración. Le gusta contemplar la belleza en lo cotidiano y en las cosas sencillas y valorar todo lo que se nos ha regalado.

    Empezó a cantar en un coro con 7 años y a los 12 aprendió a tocar la guitarra, de la que no ha podido separarse hasta hoy, y, a través de su música quiere transmitir lo bonito de la vida y el amor de Dios por nosotros, con quien tiene una relación basada en la confianza, fiándose de la Providencia y acogiéndose a su plan.


Trigo 13

  • Trigo 13 está formado por un grupo de amigos que se conocían, en su mayoría, de la parroquia Santo Tomás Moro de Majadahonda y de cantar en las misiones. Son ocho miembros fijos y además, hay otros miembros que participan puntualmente.

    En cuanto a gustos musicales todos coinciden: Rend Collective y Hillsong son los mejores. Además, su inspiración en la vida es la madre Teresa de Calcuta, de quien destacan la sencillez con la que vivió y su labor con los pobres.

    Por otro lado, el personaje de ficción que les llama la atención es Sam de “El Señor de los Anillos”, por dejar de lado su debilidad y sus miedos para no abandonar nunca a su compañero Frodo.

    Cantan música con valores católicos porque es su forma de rezar, y a pesar de que muchos fueron educados en la fe, insisten en que dijeron SÍ a Dios de forma individua y pretenden llegar con la música donde las palabras no pueden llevarte, conectando así con uno mismo y con Dios.

    Buscan una relación con Dios auténtica y para ellos, Él es uno más del grupo.

    Con Madrid Live Talent quieren disfrutar mucho y esperan que su música llegue a más gente.

Organizadores
Con la colaboración de

Agradecemos la colaboración de Confer Madrid y de la Delegación de Enseñanza de la
archidiócesis de Madrid, y de tantas personas que con ilusión hacen posible esta propuesta.